Igualdad de oportunidades, lucha contra la discriminación, defensa de los derechos de todas las personas: el derecho a la identidad, a la supervivencia, a la expresión con libertad, a la educación, a tratar a todos con respeto y dignidad.
Cuando oímos estas palabras quizás pensamos que esto es trabajo de quienes gobiernan, y que nosotros, como individuos que vivimos en sociedad, no tenemos poder ni está en nuestras manos hacerlo.
Hoy, Día Mundial de la Justicia Social, queremos llamar a la reflexión a toda nuestra comunidad educativa. Cada uno desde su lugar, como padre, madre, docente, alumno, religiosa o trabajador podemos dar pasos en nuestro día a día para que esta justicia social sea posible.
Acoger a las personas recién llegadas que, por querer buscar una vida mejor, se han visto obligadas a tener que dejar sus lugares de origen.
Eliminar las barreras que por motivos de raza, color, cultura o religión son a menudo fuente de divergencias.
Tratar y ser tratados con respeto y dignidad.
Iguales y distintos, hacemos realidad nuestro lema de este año, que no quede sólo en palabras. ¡Es necesario caminar hacia ello!