Cada día es importante. Aún así, hoy más que nunca queremos recordar que los niños tienen derecho a ser niños y eso comporta poder vivir desde su inocencia y no tener que ser adultos antes de tiempo.
Queremos remarcar también la necesidad que tienen de ser amados y protegidos, de poder darles la oportunidad de decir y expresar lo que piensan y sienten. Por eso es muy importante que los escuchemos y que se sientan escuchados.
Desde nuestras escuelas trabajamos y formamos al profesorado para tener una mirada tierna y amorosa hacia nuestros niños, para saber escucharles y acompañarles en su proceso de crecimiento y para que su paso por la escuela esté cargado de momentos cálidos y de confort.
Como dice Plutarco, “el espíritu infantil no es un vaso que debamos llenar, sino un hogar que debemos calentar”.