Cada 22 de septiembre se celebra el Día Mundial Sin Coche, una jornada especial que nos invita a detenernos y pensar en cómo nos movemos cada día.

A menudo usamos el coche para ir a cualquier lugar, incluso para distancias cortas que podríamos hacer caminando o en bicicleta. Hoy se nos recuerda que existen maneras más sencillas y saludables de desplazarnos y que, al mismo tiempo, ayudan a cuidar nuestro planeta. Y aquí es donde cobra sentido el lema de nuestro curso: “Eres semilla de cambio, hazla crecer”.

La naturaleza es un regalo que hemos recibido de manera gratuita: el aire que respiramos, el agua que bebemos, los árboles que nos dan sombra y los espacios donde podemos jugar y descansar. Pero, para seguir disfrutándola, necesitamos cuidarla. El humo de los coches, el ruido y el espacio que ocupan en la calle tienen un impacto directo en la salud y en nuestra calidad de vida. Cuando elegimos caminar, ir en bici o compartir trayecto, ponemos en práctica este pequeño gesto que nos convierte en auténticas semillas de cambio.

El Día Mundial Sin Coche es una oportunidad para experimentar alternativas y comprobar que se puede vivir mejor: conversar mientras caminamos, observar lo que nos rodea, descubrir rincones del barrio o disfrutar de la tranquilidad del trayecto. Son momentos sencillos que nos hacen ver que el cambio no solo beneficia a la naturaleza, sino también a las personas.

Como escuela, queremos animaros a participar. ¡Y no solo este día! Cualquier momento es bueno para hacer crecer la semilla que todos llevamos dentro. Cada paso cuenta y, si todos ponemos de nuestra parte, podemos conseguir pueblos y ciudades más limpios, más seguros y más humanos.

Recordemos que la naturaleza nos ha sido dada sin pedir nada a cambio. La mejor manera de agradecer este tesoro es protegerlo con nuestros gestos cotidianos. Dejar el coche en casa, aunque sea un día, es sembrar futuro. Eres semilla de cambio, hazla crecer.