Cada día es una nueva oportunidad para hacer crecer tu mejor versión.

El lema de este curso nos recuerda que somos semillas de cambio y que tenemos el potencial para transformar el mundo que nos rodea. Quizá no siempre lo veamos, pero cada decisión que tomamos, cada gesto que hacemos, cada sonrisa que regalamos, cada palabra que expresamos es como una semilla que, con el tiempo, puede crecer y dar fruto.

Durante el curso pasado, caminamos bajo el lema “Quiérete y quiere”. Pudimos ver y aprender que el amor comienza dentro de nosotros: que querernos, aceptarnos y cuidarnos es el primer paso para poder querer a los demás. Y es que solo si nos queremos podemos dar lo mejor de nosotros al mundo. Ese amor, como una semilla sembrada, es lo que nutre nuestras acciones y hace posible el cambio.

Ahora es el momento de dar otro paso. Eres semilla de cambio, hazla crecer. Tu actitud, tu mirada, tus valores son como semillas que, si las cuidas y haces crecer con compromiso e ilusión, pueden transformar tu entorno. No hacen falta grandes gestos y cada uno, por pequeño que sea, es importante: una palabra amable, una mano tendida, un esfuerzo por mejorar, una mirada de esperanza, una mirada sincera… todo eso tiene el poder de transformar.

No lo olvides: eres semilla de cambio, hazla crecer. ¡Confía en ti, quiérete, quiere a los demás, y recuerda que cada paso cuenta!