Nuestra titularidad, las hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia, celebra hoy, 14 de septiembre, su 162 aniversario.
Dos hermanos mallorquines, Gabriel Marià y Josepa Ribas de Pina, fundaron esta Congregación para llevar misericordia allá donde más se necesitaba y hoy, más de un siglo y medio después, todavía despliegan su misión en Bolivia, Perú, Italia, Estados Unidos y España.
La educación fue uno de sus objetivos prioritarios desde los inicios porque eran muchos los pequeños núcleos poblacionales de Mallorca en los que no había posibilidad de ir a la escuela.
Y esta es, precisamente, la semilla de los CSFA. De aquí surgieron nuestros centros San Francisco de Asís que entre todos hoy, en unas condiciones y coyuntura muy diferentes, todavía construimos juntos.
Además, las hermanas desarrollan una tarea educativa muy importante en los denominados Tercer y Cuarto mundo. Lo hacen mediante su obra social MISOL con la que acercan educación básica a colectivos muy vulnerables, así como atención sanitaria y acompañamiento para contribuir a que tengan unas condiciones de vida dignas y saludables.
Las FHM también han querido estar junto a las personas con diferentes capacidades, por eso crearon hace ya más de 50 años la Organización Mater donde se ofrecen servicios adaptados para personas con discapacidad intelectual con los que cubren sus necesidades en general, pero de manera concreta las educativas.