Hoy día 9 de mayo, nos unimos todas las escuelas religiosas para celebrar juntos el Día Mundial de la Educación Católica bajo el lema «Juntos Somos Luz».
Este lema también es una llamada a la colaboración y a la solidaridad. Desde nuestras escuelas creemos firmemente que, uniéndonos, podemos alcanzar objetivos que individualmente podrían parecer inalcanzables. Cada alumno, maestro y miembro de la comunidad educativa es una pieza importante en este mosaico de conocimiento y colaboración.
Queremos que en la comunidad que construimos se refleje la alegría, y que, en nuestras diferencias, podamos reconocer nuestra unión y el amor hacia los demás. Los actos de bondad, las palabras de estímulo y el reconocimiento son para nosotros ingredientes que contribuyen a crear un ambiente enriquecedor donde todos se sientan reconocidos y apreciados.
Para nosotros compartir es otro elemento clave que, como escuela católica, nos define. Valoramos la importancia de poner nuestros talentos al servicio de los demás y de ser generosos con aquellos que tienen menos.
Que la jornada de hoy y el lema que la acompaña sirvan para renovar nuestro compromiso de ser luz en medio de la oscuridad y agentes de cambio y esperanza en un mundo tan necesitado.