Mientras las calles comienzan a llenarse de luces, los comercios felicitan las fiestas en sus mostradores, la televisión anuncia la Lotería de Navidad y otros productos típicos de estas fiestas, nosotros preparamos el Adviento.

El Adviento es este tiempo previo a las fiestas de Navidad que nos invita a detenernos, a mantener la ilusión de la espera, a saber escuchar, a trabajar la paciencia, la perseverancia, a revisar nuestro interior para recibir el nacimiento del niño Jesús.

Quizás parezca que vamos a contracorriente, que no nos importa seguir la moda, que estamos desfasados. La sociedad de consumo, la globalización, las prisas, nos llevan a vivir de forma automatizada, a menudo vamos a remolque y no ponemos atención, o no somos conscientes de ello.

Ojalá esta Navidad sea una fiesta celebrada con el corazón. Si vivimos el Adviento como un tiempo de esperanza y con la ilusión del deseo de quien debe llegar, seguro que lo haremos posible.