El mundo cambia de forma vertiginosa y los desastres naturales nos sorprenden constantemente. Desde nuestras escuelas queremos recordar al pueblo turco y sirio. Los hechos ocasionados por el terremoto producido recientemente no nos dejan indiferentes.
Siria ha vivido una guerra durante muchos años, ya normalizada, y que no es noticia en los medios de comunicación. Durante este tiempo han sufrido sanciones económicas y, ahora, algo que escapa de la mano del hombre.
Nosotros vivimos tranquilos, seguros, sin el ruido de las bombas. El coste de la vida, a pesar de haber subido, nos permite tener un techo, tener comida en la mesa a diario, la gran mayoría; y por suerte, los desastres naturales que hemos sufrido no han estado a la altura de lo que viven ahora en este momento los pueblos turco y sirio.
Desde nuestras escuelas tomaremos acciones solidarias para poder ayudar a las personas damnificadas por este desastre natural.
No cambiaremos el mundo, pero sí que podemos cambiar miradas y abrir los ojos de nuestro alumnado a otras realidades.