Con el sabor agradable y dulce reciente de las fiestas de Navidad, iniciamos el año nuevo con una festividad que pequeños, jóvenes y mayores llevan por doquier: la fiesta de San Antonio. Una fiesta que nos reúne a todos en torno al fuego, compartiendo la velada y cantando glosas con muchas intenciones, con una música por todos conocida y que nos acompaña prácticamente todo el año. ¿Quién no ha oído a un niño cantar a San Antonio en pleno verano?
Mallorca se convierte en una hoguera, con ganas de vivir la fiesta. No debemos perder de vista al verdadero protagonista de esta fiesta: San Antonio. Su entrega hacia las personas más necesitadas repartiendo todos sus bienes y su retirada en el desierto en el año 270, le hizo hombre de oración, luchador contra las tentaciones y sanador de enfermos, motivos por los que fue capaz de tener en el alrededor un gran número de discípulos.
¡Feliz año y… visca Sant Antoni!