El año 2018 ha sido reconocido como año del Patrimonio Cultural Europeo. Por ello, la comunidad escolar de este centro ha realizado diversas actividades orientadas a conocer, valorar y comprometerse con el patrimonio cultural europeo y reforzar el sentimiento de pertenencia a un espacio común.

De esta manera, hemos hecho efectivo el acuerdo de desarrollar, cada dos años, un proyecto de trabajo que fuese significativo por su relevancia y actualidad.

A lo largo del curso hemos trabajado diversos aspectos sobre nuestros vecinos europeos, entre otros, los sociales, geográficos, culturales, tradiciones o la gastronomía. Cada curso se ha encargado de estudiar, elaborar y difundir la riqueza cultural de dos o tres países europeos. De esta manera, además de conocer los elementos definitorios más importantes de cada estado, el alumnado también ha conocido los diferentes valores y costumbres.

Como colofón al trabajo realizado durante todo el curso, el viernes, 1 de junio, se realizaron diferentes actividades y una exposición de lo trabajado durante el año escolar, que destacó por su vistosidad y gran aceptación.

Se elaboraron varios objetos decorativos, dulces y comidas típicas de estos países que fueron degustados por los asistentes. Con ellos se recaudaron fondos que irán destinados a MISOL, la obra social de la misma congregación que es titular de nuestros centros, las Franciscanas Hijas de la Misericordia.